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Indefectiblemente unida a la ciudad de Zaragoza se encuentra el Pilar o Columna que, según la tradición, nos dejó la Virgen como señal de su Venida en carne mortal a esta ciudad. La misma tradición cuenta que el apóstol Santiago el Mayor levantó a orillas del Ebro un pequeño oratorio en el lugar señalado por María. A lo largo de los siglos este edificio se habría mantenido en pie, al tiempo que se iba ampliando y rodeando de diversas construcciones. El presente libro aborda el estudio de estos cambios, prestando especial atención a la Santa Capilla y a cada una de las treinta y dos capillas funerarias de patronazgo privado que albergaba el complejo, así como la restitución planimétrica de la iglesia y claustro de la colegiata de Santa María la Mayor y del Pilar, que fue derribada entre finales del siglo XVII y principios del siguiente para levantar en su lugar la actual basílica.