Con este libro se recupera la figura de Francisco de Gregorio, marqués de Valle Santoro, un economista cuyo origen aragonés y biografía eran hasta ahora desconocidos. Nacido en Zaragoza en 1786, fue un destacado defensor de la ciudad durante los Sitios. Tras la guerra se dedicó a administrar sus propiedades, pero también escribió algunos libros de economía que lo convierten en uno de los economistas españoles más destacados del siglo XIX. En su Ensayo sobre la Hacienda Pública (1820), hasta la actualidad casi por completo desconocido por inaccesible, hace propuestas sobre las reformas tributarias del Trienio, mientras que en la Memoria sobre la Balanza del Comercio (1830) expone las ideas de Smith y Say, sus dos economistas de referencia, así como las suyas propias acerca del comercio exterior y la política comercial.