El estallido de la Guerra Civil movilizó al amplio espectro de la oposición a Mussolini, en su mayor parte exiliado en Francia, y ya en noviembre de 1936 C. Rosselli lanzó su famosa proclama «Oggi in Spagna, domani in Italia! […] Uomini liberi, in piedi!». Antes, en 1929, F.F. Nitti (1899-1974), el mismo Rosselli y E. Lussu, huidos los tres de su destierro en Lípari, habían fundado Giustizia e Libertà, «movimiento, no partido», uno de los vectores de la llegada a España de los primeros voluntarios. Por fin, en 1937, obedeciendo a la llamada de la «sagrada causa del antifascismo», Nitti dejó mujer e hijos al otro lado de los Pirineos para combatir con la República, pero, afiliado por entonces al Partido Socialista Italiano, prefirió el Ejército regular a las Brigadas Internacionales, más sujetas a la disciplina comunista. Este libro salpicado de ironía, triste, nostálgico y hermoso por momentos, cuenta su peripecia en nuestro país, primero como domador-militarizador de un casi irredento batallón anarquista y después siguiendo sus pasos en distintos frentes y escenarios, algunos de ellos entre los más significativos y cruentos de la guerra (la Barcelona revolucionada, quizá revolucionaria, Sesa, el carrascal de Huesca, Codo, Belchite, Binéfar, La Puebla de Albortón, Fuendetodos, Belchite y Codo perdidos, Belver de Cinca, Fraga, Igualada, Figueras y nada menos que la Gandesa de «si me quieres escribir, ya sabes mi paradero...»). Obra militante de un «intelectual-soldado» –oficial, para ser precisos–, El comandante... refleja el odio a la guerra («Matar y matar… y que te maten»), al tiempo que la urgencia de poner freno al fascismo con las armas, una contradicción que Nitti solo logra racionalizar al considerarla fruto de un ineludible combate por una sociedad justa y fraternal.